¿Has oído hablar sobre los retos para ahorrar una buena cantidad de dinero rápidamente? Últimamente los “challenge” están muy de moda, y los puedes encontrar de todo tipo. Desde lo más estúpido que te imagines, como tomar una cucharada entera de cacao en polvo o canela sin estornudar, hasta cambiar de ropa varias veces en el poco tiempo que dura un reel.
Con algunos de estos retos nos divertimos bastante y otros nos parecen espeluznantes… Sin embargo, está apareciendo una categoría nueva, los challenge con utilidad real. Y de alguno de ellos te queremos hablar en este post, concretamente sobre los desafíos del ahorro, unos métodos sencillos y muy automatizados que teóricamente te ayudan a generar unos ahorros interesantes en períodos de tiempo muy delimitados. ¿Pero esto es real? Ponemos estos desafíos a prueba y te contamos nuestras conclusiones.
Esto es lo que te vamos a contar
Vamos a explicarte el funcionamiento de algunos de los desafíos o retos para ahorrar dinero más conocidos, explicándote los pros y contras de utilizar este tipo de sistemas. Te ayudaremos a llevarlos a cabo con éxito, y te contaremos brevemente las alternativas que ofrecemos en Para Gente Normal.
Retos para ahorrar dinero
Todos los desafíos de este tipo que hemos encontrado se basan en la misma idea: escoger un período de tiempo limitado, y retarte a ahorrar una cantidad de dinero en cada uno de esos periodos.
Vamos a ver tres: el challenge de ahorro de los 30 días, el challenge de ahorro de las 52 semanas y cualquier variación de este reto.
El challenge de ahorro de los 30 días
El reto del ahorro de los 30 días te invita a guardar una cantidad de dinero que se corresponde con el número de día en que estés.
Te lo explicamos en formato PGN: El día 1, ahorras 1€, el días 2, 2€, y así sucesivamente hasta el día 30, en que debes guardar 30€.
De esta forma, al final del período habrás ahorrado un total de 465€.
El challenge del ahorro en 52 semanas
El siguiente reto para ahorrar dinero es parecido al anterior. En este caso cada semana ahorras la cantidad de euros que corresponda al número de semana en que te encuentres. Ahorras 1€ la primera semana, 2€ la segunda y así sucesivamente hasta la semana 52, en la que guardas 52€
Con este otro sistema, alcanzas la nada despreciable cantidad de 1378€.
Las infinitas variaciones
Seguro que después de entender estos ejemplos, has captado el sistema perfectamente. Escoges un período de tiempo: 30 días, 100 días, 52 semanas, 36 semanas, etc.
Eliges una cantidad de dinero a ahorrar en el período: 1€/día/semana, multiplicar esa cantidad x2, x5, x10…. O utilizar una cantidad fija: 20€/semana por ejemplo.
Después de asegurar que ahorras o guardas la cantidad de dinero que escojas, y si lo haces de manera recurrente en el tiempo fijado, ¡habrás conseguido tu objetivo!
¿Parece sencillo, verdad?
En PGN pensamos distinto
Ahora piénsalo más despacio. Imagínate que decides hacer el reto de los 30 días, con un objetivo para ese período de 465€ ahorrados. Pregúntate: ¿ahora mismo eres capaz de ahorrar 465€ en un mes?
Si la respuesta es SI: no necesitas el reto. Sigue como hasta ahora e incrementa el dinero que ahorras, o encuentra alguna manera de ponerlo a trabajar para generar más. En el post sobre la mentalidad de las personas ricas hablamos de ello, échale un vistazo.
Sin embargo, si la respuesta es NO… ¿Crees que gracias a este reto podrías conseguirlo? Seguramente te parezca difícil. ¡Y es normal! Al principio es más sencillo, pero para los últimos 7 días debes poner en la hucha: 24 + 25 + 26 + 27 + 28 + 29 + 30€ = ¡189€ en una semana!
Nosotros hemos detectado dos grandes problemas que dificultan el éxito de esta operación:
- Necesitas un ingreso estable, regular y recurrente en el período escogido para poder ahorrar la cantidad que te toque. Si ese día o esa semana no dispones de la cantidad probablemente desistas del reto.
- Para llevar a cabo estas prácticas no es necesario hacer nada de planificación financiera. Puedes correr el riesgo de adquirir pequeñas deudas para cumplir el reto y que te supongan un problema a posteriori. Se supone que tienes que ahorrar, no meterte en deudas.
¿Cómo hacer bien estos retos en 4 claves?
Estos problemas no son insalvables, pero requieren de cierto método.
Nosotros los hemos probado todos y hemos llegado a unas conclusiones muy clarificadoras y útiles. Para hacer bien los desafíos, en Paragentenormal te proponemos seguir estas sencillas instrucciones:
- Lo primero es establecer un objetivo de ahorro. ¿Para qué lo haces? ¿Cuál es tu propósito? ¿Qué esperas conseguir? Asegúrate de encontrar uno muy bueno
- Si tu objetivo o tu propósito es importante para ti, serás capaz de adquirir un firme compromiso para cumplirlo. ¡Esto es clave!
- Sigue el orden o la planificación que consideres oportuna. No empieces siempre ahorrando la cantidad mínima e incrementando progresivamente. Permítete encontrar alternativas que se adapten a tu situación, hazlo al revés (de más a menos te parecerá más fácil avanzar) o hazlo de manera aleatoria.
- Ejecuta la orden de ahorro como primer paso cuando recibas tu ingreso. En cuanto cobres, guarda la cantidad que hayas previsto según la planificación anterior.
Reflexión final para gente normal
Siguiendo los 4 pasos que acabamos de ver, habrás asegurado el cumplimiento de cualquier challenge, desafío o reto para ahorrar dinero que se te ponga por delante.
Pero nuestra reflexión es: si de verdad eres capaz de seguir los 4 pasos del método que te hemos contado, ¿necesitas realmente seguir un challenge para ahorrar? ¿O prefieres tomar las riendas de tu situación económica y ahorrar siguiendo el método que te hemos propuesto?
La respuesta a estas últimas preguntas sólo la tienes tú.
Puedes elegir seguir este método, o hacer todos los desafíos que internet te propone. Ojo, nos referimos a los retos sobre el ahorro, si te entra la duda sobre si meterte una cucharada entera de canela en la boca… ¡Nosotros nunca te animaremos a eso!
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Tienes un sistema de ahorro automatizado? ¿Eres de las personas que prefiere hacer challenge? Comparte todo lo que quieras. ¡Te leemos!