En este post aprenderás a elaborar tu propio presupuesto para el hogar y mejorar tu economía. En Paragentenormal siempre decimos que el primer paso para sanear tus finanzas, es mantenerlas bajo control. Y esto, tan fácil de decir, y tan difícil de hacer, es lo que queremos enseñarte.
Esto es lo que te vamos a contar
Este ejercicio te va a ayudar a prosperar en términos económicos de una forma muy práctica. Nuestra idea es que vayas tomando acción en paralelo a la lectura de este post, así tú conseguirás tu objetivo, y nosotros el nuestro. ¿Estás preparado?
Antes de empezar: Compromiso
En primer lugar, para poder ejecutar tu presupuesto con éxito, vamos a pedirte que te olvides de que estamos haciendo un presupuesto y pienses en algo totalmente diferente. Seguro que te suena raro, pero al final tendrá sentido (o eso esperamos).
Imagínate en alguna de las siguientes tesituras:
- Cocinando una receta nueva para impresionar a tus suegros el día en que les vas a conocer.
- Planificando el evento familiar del año, el bautizo de tu primer bebé.
- Encarando la entrevista para el trabajo de tus sueños, en una empresa increíble.
- Haciendo cuentas infinitas para solicitar al banco la hipoteca de tu nuevo hogar.
- O preparando cualquier momento de tu vida que requiera de cierta atención para que el resultado sea un verdadero éxito.
¿Has adivinado ya lo que tienen en común?
Efectivamente, esperas un resultado fantástico. No puedes permitirte ningún error, por tanto vas a poner todo tu esfuerzo, tu atención y tu compromiso durante el proceso para asegurar que consigues el propósito.
Esto mismo es lo que necesita un presupuesto para que funcione, tu compromiso y tus ganas de llevarlo a cabo.
El concepto de presupuesto
Antes de pasar a elaborar el presupuesto doméstico, vamos a ver qué es un presupuesto, a qué nos referimos cuando hablamos de este término.
Según la definición de ‘presupuesto’ de la RAE, podríamos quedarnos con estas dos acepciones:
- Cómputo anticipado del coste de una obra o de los gastos y rentas de una corporación.
- Cantidad de dinero calculado para hacer frente a los gastos generales de la vida cotidiana, de un viaje, etc
Sin embargo, como en Paragentenormal nos encanta hacer las cosas fáciles, hemos adaptado esa definición y lo resumimos así: un presupuesto es una previsión de ingresos y gastos. Mucho más sencillo, ¿verdad?
Pues ahora es cuando toca ponerse manos a la obra, o mejor dicho, al papel u ordenador para hacer tu propia previsión de ingresos y gastos para la frecuencia que decidas: mensual o semanal.
Si no tienes clara la periodicidad que necesitas, nosotros recomendamos empezar a hacerlo por semanas. Así serás capaz de crear un hábito, pues trabajarás sobre el presupuesto con mayor frecuencia. Cuando ya seas constante y hayas adquirido experiencia, puedes ampliar el tiempo, y hacerlo mensualmente.
Paso 1: Crea tu plantilla de presupuesto
El primer paso, después de haber tomado papel y boli, o cualquier soporte informático, es hacer una lluvia de ideas sobre los diferentes conceptos en que se reparten tus finanzas.
Lógicamente, lo que has de dividir inicialmente es en concepto de ingresos y de gastos.
Después, trata cada uno de estos conceptos individualmente y desglosa cómo están compuestos. Aquí te dejamos un ejemplo de división de ingresos y gastos:
INGRESOS
- Ingreso 1: Sueldo/ Salario
- Ingreso 2: Rentas
- Ingreso 3: Dividendos
- Ingreso 4: Pagas extras, bonus, etc.
GASTOS:
- Gasto 1: Alquiler/ Hipoteca
- Gasto 2: Seguros hogar, vehículo, etc.
- Gasto 3: Impuestos hogar, vehículo, etc.
- Gasto 4: Deudas y préstamos
- Gasto 5: Suministros (electricidad, agua, gas, teléfono, etc.)
- Gasto 6: Alimentación
- Gasto 7: Compras para el hogar y básicos
- Gasto 8: Ocio y Tiempo libre
- Gasto 9: Transporte (combustibles, peajes, mantenimientos vehículo, etc)
- Gasto 10: Caprichos
Una vez tengas tu lista de ingresos y gastos, ordénalos. Deberías tener algo parecido a esto:
Paso 2: Introduce los datos iniciales
Llegados a este punto, debes rellenar la plantilla con la información de ingresos y gastos que preveas tener durante los próximos períodos. Aunque sean predicciones, intenta que se acerquen lo máximo posible a la realidad, y rellena todo lo que puedas.
En este paso puedes sumar el total de ingresos y el total de gastos por periodo y calcular la diferencia entre ellos. Así, cada semana o cada mes podrás saber con antelación la previsión que tienes y tomar algunas decisiones como: anticipar algunos gastos o posponer otros.
El ejercicio podría quedar más o menos así:
Una vez que tienes todo completado, debes esperar a que pasen esas semanas o meses, en función de la frecuencia que hayas escogido.
Decíamos antes que la recomendación de Paragentenormal es empezar haciéndolo semanal. Una de las causas es que necesitas esperar menos tiempo para continuar con el ejercicio, ¡eso reduce las opciones de dejarlo u olvidarlo!
Paso 3: Alimenta el presupuesto con los datos reales y observa desviaciones
Cuando haya pasado la semana o el mes que te has fijado de periodicidad, toca actualizar datos.
Introduce la cifra de ingreso o gasto real en una columna paralela, según corresponda. Intenta no eliminar la cifra que habías presupuestado, para poder comparar ambos datos.
A continuación, cuando ya estén todas las cifras presupuestadas y las cifras reales, es importante que observes si tu previsión se ha cumplido o no. Si ha estado cerca, lejos, en qué líneas te has desviado más y en cuales menos, etc. Pregúntate qué deberías haber hecho diferente, y hazlo ahora para el resto de periodos.
Un ejemplo de desviación típica es la del gasto en caprichos, o en gastos hormiga (esos que pasan desapercibidos). Al hacer el presupuesto, generalmente, se tiende a despreciarlos y poner cifras muy bajas o incluso no tenerlos en cuenta. Sin embargo, cuando se añaden cifras reales, suele haber sorpresas. En este post hablamos sobre cómo controlar tus gastos y, sobre todo, cómo reducir y eliminar esos gastos hormiga tan molestos.
El resultado del ejercicio en este momento, debería tener más o menos esta pinta:
El presupuesto es y debe ser siempre una herramienta viva, que te ayuda a conocer tus potenciales financieros, y a saber cómo y por dónde se te está yendo el dinero.
Paso 4: Toma acciones y vuelve a empezar
Por último y para acabar el ejercicio de presupuesto, necesitamos que actúes. Que tomes decisiones en función de lo que haya sucedido en el punto anterior.
Si hay mucha diferencia entre tu previsión y la realidad, analiza qué ha pasado. ¿Es un hecho puntual? ¿Un imprevisto? ¿Te habías olvidado de algo? ¿Necesitas cambiar cosas de tus datos iniciales? Haz todos los cambios que consideres.
A lo mejor compruebas que tienes algún hábito financiero poco saludable. Si es así, es hora de actuar y trabajar para eliminarlo. Del mismo modo, si has descubierto que necesitas encontrar nuevas formas de ingreso, es el momento de explorarlas.
Haz una lista con dos o tres acciones que puedas llevar a cabo para que la diferencia entre lo que ganas, y lo que gastas, sea cada vez mayor (en positivo, ¡queremos que ganes más de lo que gastas!). Y asegúrate de cumplir con esas acciones antes del próximo periodo.
Con este pensamiento, cuando cubras la información del siguiente mes o de la siguiente semana, volverás a descubrir nuevos potenciales, y se te ocurrirán nuevas acciones para poner en marcha antes del período siguiente. Habrás construido un muy buen hábito financiero.
Pongamos por caso que quieres incrementar tus ingresos. Puedes añadir una casilla con esa obtención de dinero extra. En este post te dejamos varias ideas para generar ingresos pasivos utilizando tus hobbies, invirtiendo, etc.
Para finalizar, recuerda que puedes hacer el ejercicio tantas veces como sea necesario, perfeccionándolo y mejorándolo cada vez más. Por ejemplo:
- Incluye nuevas líneas: ahorro, inversiones, etc.
- Aprovisiona gastos importantes, de esos que suceden con poca frecuencia pero tienen un gran impacto: la boda de tu mejor amigo, el seguro del coche, los regalos de navidad, etc. ¿Qué prefieres, pagar 360€ de golpe, o guardarte 20€ al mes durante un año?
Y hasta aquí el ejercicio de cómo elaborar tu presupuesto para el hogar. Esperamos que hayas aprendido una nueva forma de organizar tu economía, siendo más consciente de tus ingresos y gastos, y sobre todo que hayas adquirido el compromiso de mejorar tus finanzas para tener una vida mejor.
Como siempre, si te ha gustado, y te ha ayudado, ¡no dudes en compartirlo con los tuyos!